Los microaspersores suelen estar compuestos de un material metálico sinterizado que forma un camino tortuoso para que pase el gas de aspersión y termina en una superficie porosa a partir de la cual se forman burbujas de gas que se liberan en la solución.
Para generar burbujas del tamaño adecuado para que el cultivo celular alcance los niveles requeridos de suministro de O2 y eliminación de CO2, es necesario comprender el diseño y la función del rociador, así como la formación de burbujas.
La ventaja potencial de estos rociadores radica en la creación de microburbujas (≤1 mm de diámetro), que son eficientes para suministrar O2, CO2 u otros gases.